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José Ramón:
          La Historia del Hombre (¿o del Pintor?) contada por sus edificios.
( Comentario de Roberto Uria.
Escritor y Senior Editor de la Revista "VOGUE LATINOAMERICA" )


sola.jpg

Cuadro número 1:
                Se ve un solo edificio erguido sobre una montaña, que
perfila sus acantilados con orgullo contra un cielo azul, algo ennubecido,
pero vital. El edificio es como un falo erecto, poderoso, con hambre de
mundo, de vida. El manto del pudor es como un río de semen que corre cuesta
abajo buscando otros cauces de... miel. ¿Estará contento este edificio? ¿Es
un edificio o es un castillo solitario? ¿Por qué se levanta con esos
precipicios como dientes afilados? Hay una luz que sale por sus vitrales
intactos, pero su puerta está cerrada: ¿cómo se podrá penetrar tanta
majestuosidad? No hay ni un verde de esperanza, pero un cielo azul siempre
podrá regalar alguna lluvia para la vida...


dos.jpg

Cuadro número 2:
               En medio de la quietud estéril aparece otro edificio: ¿una
esperanza para tanta aparente perfección inmóvil? El castillo-edificio no se
derrumba, pero yace en medio del páramo; se dobla por el peso de su propia
hambre; tal vez, ¡Oh, Dios!, muere de sed junto a la fuente de vida que trae
el otro edificio, que no lo puede tocar ni en sueños, aunque lo desea mucho.
¿O es el miedo a perder su quietud lo que lo mata? El miedo le devora el
alma. El edificio se olvida que el cuerpo es el jardín del alma y que hay
que cultivarlo; él sólo rechaza la oportunidad de tender un puente entre las
grietas. Olvida que "el Amor es un puente entre dos soledades", como
genialmente definió Rilke. No hay edificios erectos, como falos poseídos por
la alegría de dar y recibir. El manto del pudor es sólo como un recuerdo del
río de semen, que es arrastrado por una desnudez minúscula, anónima,
triste...cada vez hay menos cielo y las puertas siguen cerradas...


tres.jpg

Cuadro número 3:
               El paroxismo de la soledad, que es la soledad en compañía:
mundos paralelos que no se tocan o se tocan sólo en la superficie, en las
paredes, pero no en el alma. Ha aparecido el tercer edificio, pero lejos de
complementar, lejos de ser una suma plácida, es un desastre de locura, un
amasijo de estructuras que se doblan, ahora más todavía, por el peso de sus
hambres... ¿Por que no están erectos y felices, como falos recién
succionados por la vida? ¿Por que tanta y tanta puerta cerrada? ¿Por qué
tanto silencio castrante? ¿Y la risa de la vida? La desolación del manto del
pudor es abismal, digna de lástima. Son castillos silenciosos, islas a la
deriva, el esplendor de la nada...con sus puertas cerradas.

Sobre un tríptico lejano y propio:
No hay nada como la inmediatez, el desbordamiento de los sentidos, cuando se
tiene la oportunidad de ver las obras, humanas y divinas, en vivo y en
directo; cuando, además de ver, se puede tocar con las manos y el corazón;
cuando se pude oler el olor de la vida; cuando se puede saborear el
esplendor del todo, en un trozo de humanidad. Sin embargo, cuando se es
altamente agradecido, alguien puede dar las gracias incluso por la limosna
de una imágenes lanzadas desde la distancia. "Cerca de ti, ¿por qué tan
lejos verte?", clamó el poeta y sólo le respondió el silencio... Vence el
instante, dice la voz de lo eterno, y recobrando el aliento, el bendecido
por la gracia de un instante mágico que alguna vez fue, dice: gracias. Se
agradece hasta el vacío reflexivo que dejan tres cuadros, una sola
pincelada, de un alma que no se desborda ni para sí misma; un alma que se
construye su castillo, sus edificios, en medio de la jungla de asfalto y
cierra sus puertas, a cal y canto, para que la vida no le descascare la
pintura, para que alguna pelota juguetona no le rompa los vitrales, para que
el tiempo lo devore sin rencores... ¿Y la lluvia fértil y sanadora? ¡Ah!,
que no llueva para que pueda seguir, entonces, en ese limbo tan silencioso y
torpe, para que la vida no lo penetre con su saliva victoriosa y sabia...



Havana Does Not Believe in Tears. By Judy Cantor (Comentario del Periodico Miami New Times sobre Roberto Uria)

Mordiendo el sitio dejado por su sombra Acercamiento a la poesía de Virgilio Piñera. Por Roberto Uria

El prepucio de la Gioconda. Por Roberto Uria

El buen dibujo, la buena tecnica, el dominio de los colores, todo eso es MECANICA .................. el ARTE es CREACION....................J.R.M.